V i v o p o r q u e e x i s t e l a m ú s i c a, s e n c i l l a m e n t e.

So che capirete. Io vivo per la musica.

2.4.10

Balcón.

Una modalidad que acostumbro, los textos de 250 palabras.
En este caso, una idea espontánea: Balcón.
Enjoy...

Amor… - Entró, como todas las tardes a las 4:45 pm. El vocativo que pronunciaba cada día, y siempre era respondido de la misma manera. El pensamiento de esa dulce vos respondiéndole, como siempre, ensanchó en su joven rostro apenas cansado un atisbo de sonrisa que ya estaba ahí hacía tiempo, pensando en otro día agradable.
Mas lo esperado no llegó. La sonrisa desapareció, dejando paso a perfecta imagen de preocupación. ¿Había ocurrido algo? Debía calmarse, podía simplemente haber ido al baño… ¿Pero y si no?
Acomodó la puerta mientras su otra mano arrojaba el abrigo en algún lugar irremediablemente irrelevante. Se asomó baño de huéspedes cuya puerta tenía solo un paso más adelante, empero no había nadie.
Tampoco tendría que haberlo, era uno de los ambientes de la casa menos usados.
Caminó hasta la cocina, donde normalmente encontraría un delicioso aroma a cena en proceso de preparación, o terminada, o los ingredientes siendo cortados… Más no, nada.
Ahora su preocupación era inevitable. ¿Qué ocurría?
Entonces lo escuchó. Suaves golpes contra una superficie amplia. ¿Qué podía ser? Observó hacia la derecha, notando de pasada que por el sentimiento de casi desesperación se había quedado a centímetros de tocar, sus rodillas, el suelo. Del otro lado del ventanal que cerraba por dentro, en posición similar, se encontraba el objeto de su preocupación. Se acercó, apenas creyendo su alivio y estrechó entre sus brazos su tesoro.
- Al fin… - Escapó de sus labios, involuntariamente.
- Hola… - Recibió en suave respuesta