Sentir una añoranza tan fuerte que si no es satisfecha va a terminar originando algún perjuicio en su poseedor.
Y a veces, acompañada de miedo.
Miedo que indica que el objeto temido es desconocido.
Ese desconocimiento que nos hace sentir pérdida como algo paralelo a la necesidad.
Y esa necesidad de algo dulce pero gris, o negro. Algo como un sdía de lluvia ni solitario ni acompañado, sólo lo suficientemente frío para no permitirnos pensar pero sin llegar a causar daños a posteriori en nuestra salud. Como estar bajo una lluvia de invierno bien abrigada, pero sin pasamontañas.
Y llorando.
Ojo, no digo que quiera llorar, para nada. Sólo quiero a alguien que esté conmigo. Ahora. Alguien que sepa todo, a quién le pueda contar todo, cdo. nos tiremos en el sillón con una mantita, mientras el día se pierde felizmente ignorado.
Y por sobre todo, no quiero estar en mi casa y a la vez no me quiero ir, es decir, quiero estar sabiendo que podría no estar acá cdo. quisiera.
Y no sé como llegué a esto... Ah, sí. Esa necesidad de escuchar Keane hasta que me salieran lágrimas de impotencia de adentro mio, y que al poner las canciones en ninguna se oiga bien... comprobar que no son los auriculares el problema, seguir intentando y nada... Hasta que al final si fueran los auriculares y entonces dejar de preocuparse por lo que los demás podrían preferir y poner el altavoz, porque simplemente la añoranza de melancolía parece muy fuerte.
Y que tu cerebro parezca quemado desde el punto de vista de que a pesar de que te dice todo lo que podrías aprovechar para hacer que sea útil en vez de autocompadecerte un poco, no llega a tener la potencia suficiente para que lo escuches.
Pero ahí está siempre, el triple camino: ¿Cambio lo auriculres, pongo el altavoz o me conformo? Ni siqueira sé con qué, sólo sé que siento múltiples cosas y a la vez nada y que por Dios necesito alguien a quien hermanar o ALGO que me salve de mi misma, de mi casa -que nada me hizo para que la desprecie tanto ahroa, pero me desespera.
Algo que me salve del nervio melancólico que no encontraba hace mucho pero que aunque lo ignore se inflama en secreto hasta que lo encuentro otra vez. Y llorar, y que me abracen.
Pero quien quiero queme abrace, la persona quien necesito...
Parece ser, por ahora, que necesito a esa persona que no existe.
- Que lindo
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