Pepitos.

Cuando abrimos el paquete de pepitos están en un orden y por ende no las elegimos. VA, a veces también, pero lo hacemos con más facilidad cuando están todas al alcance de la mano y nos vamos fijando... "esa tiene mas pepitos, la otra tiene chispas de chocolate más grandes"...
Y yo, comiendome mis pepitos me puse a pensar boludamente como eso se relaciona con lo que hacemos con las personas a nuestro alrededor.
Hay personas que simplemente siguen el orden del tubito de papel sin fijarse. A veces agarran una especialmente rica y se sonríen, otras veces no está tan buena y dicen "da igual, podía pasar y a fin de cuentas es una mala menos", o "es una pepitos igual despue´s de todo."
Otros se amargan la vida tras buscar horas y darse cuenta de que al final la que agarraron no es ni por asomo tan buena como las que tienen los demás, entonces o la dejan o se la comen rápido, sin prestarle atención y pueden llegar a perderse de una galletita que adentro de la masa, sin que la vieran, escondía muchísimo chocolate.
También están los que buscan al revés, la pepitos con mechos chips, porque es diferente, o los que se ponen felices al agarrar una que tiene un único pepito en el medio, resaltando entre todo el resto de masa beige, y piensan "es única". En general, ese único chip termina siendo enorme y muy rico, o por ahí los disfrutamos más porque no hay exceso.
Después hay quienes ven una con un montón de pepitos y la agaran, pero después ven que al darla vuelta no tiene ni uno y que en total no hay muchos chips, era sólo la tapa...
...o los que ni siquiera quieren intentar agarrar una.

Cada uno tiene su manera, lo importante es recordar que todos buscamos lo mismo, la pepito que nos traiga felicidad. :)

(Ahora es cuando me preocupa mi salud menta, pero sólo un poquito :A)

Al menos no llegué al extremo de este flaco:

Con uds. Pepitosman (?)