200.

Querido blog, llegamos a las 200 entradas...
Cambiamos tanto los 2.
¿Cuándo te creé? ¿Fue el año pasado? La verdad es que no me acuerdo, pero estoy segura (y vos mejor que "nada" o sabés) que en este tiempo por mi cabeza y mi vida pasaron un montón de cosas y personas que fui intentando publicar acá, porque se siente muy bien descargarse con vos.
¿Te das cuenta de que ahora hasta tenés fotos?
Y como para las 100 entradas estaba cansada y no publiqué nada que valiera la pena, ahora quería dejarte algoun poquito mas significativo ¿Viste? Porque después de todo te quiero, aunque seas sólo una masa de códigos html, sos mi mente y alma y por lo tanto me caés. (Sí gente, me quiero, y me parece que está bien suene lo egocéntrico que suene y aunque a veces como la boludaza que pueda llegar a ser lo niegue porque ando "feeling sorry for me")
En fin, vos también te diste cuenta de como mis publicaciones fueron perdiendo la "cerebralidad" y últimamente son puro efecto residual de mis emociones más explosivas ¿No? Te prometo que voy a tratar de ponerte algo más pensado la próxima, no se me puede haber ido la capacidad... Estos últimos días estuve convertida en algo totalmente opuesto a lo que había aprendido a ser, pero sigo cantándoles a la vida, que es lo único que se hacer, e inventando melodías para mi porvenir mientras camino por Alberdi.
En fin, te quiero blog,
y algún día Lauri va a volver y esta cosa rara que estoy siendo se va a tomar vacaciones a Manila, que es capital de uno de esos malditos tigres menores (no tengo nada contra los países pero que paja hacer todo ese laburo, onda no hay mucha info. que digamos sobre el tema) pero no sé de cual :P

Bueno, resumo y me voy a dormir.
Te quiero bebé.