Y esto de alguna manera termina siendo una nota sobre amor a la literatura.

Te sentís inseguro, sos tierno, les sacás incontables suspiros y sonrisas embobadas cuando tus ojitos muestran esa luz de esperanza baqueteada por la vida, de "cachorrito en penitencia" y escribís canciones románticas en las que anhelás ea esa chica que te haga dar vueltas la cabeza, te abrace y te transporte al cielo con sólo una mirada, con tan sólo su voz suave como la brisa de la playa en la que te gustaría pasar el atardecer tocando y cantando no con la garganta sino con el alma.
¿Puedo ser sincera?

Sos un pelotudo.
Sos un pelotudo por como no ves lo mucho que ella te adora; no ves como sus ojos se iluminan y sus labios no pueden evitar dibujar una sonrisa que absorve todo su espíritu cuando aparecés; no ves que, al menos según ella, sos perfecto; que podrías ser el ser más egocéntrico y egoísta del mundo sólo por los títulos que ella te da y nadie podría reprochártelo; porque no te imaginás el poder que tus ritmos y melodías tienen sobre ella; vas por ahí diciendo que "tan sólo eres soltero" como si eso no fuera algo que te buscás con muchísimo trabajo; porque no aprovechás todo lo que tenés y por muchísimos motivos más que no sé como seguir contándote.

Todo esto en cursiva no es más que mi manera de decirte (perdón si no sé más que escribir juegos de palabras) que para alguien sos perfecto, y que si de verdad te pusieras a observar todo lo que causás en ella sólo con ser vos, con ser así, de esa manera que no sabe explicar por qué termina siendo tremendamente hipnotizante, también te encantarían. 

Quedarías atrapado para siemrpe en ese hchizo de ternura y amor.

Pero una vez más, queremos lo que no podemos tener y estamos atados a ver la vida sólo con nuestros ojos.

¿No sería de mucha ayuda ser omnipresentes, como el narrador de una historia?

"She loves you"

¿No te lo dijo Paul cuando vino pa' la Argentina?