¿Otra vez, en un mismo día?
Sí, pero esta vez tiene sentido.
¿Sabés que pasa? Harta estoy, HARTA, de que sean las mismas personas las que dicen "tenes que confiar" y después rompan su palabra o me traiciones. Harta, hasta las pelotas, con los huevos al plato, como te guste decirlo... Así estoy.
¿Y sabés qué es lo peor? Que piensan que no lo hacen. Piensan que no hacen nada malo, y si se llegana acordar de lo que dijeron, dicen: "Uhh, bueno, que pena" y siguen su vida. Eso está bien, pero después no vengan con "Yo me preocupo siempre" o el conocido "yo voy a hacer que confíes en los demás". Há. Há: Hahahahaha y mil veces más há.
Me acuerdo de una vez cuando otra persona más de las tantas dijo esa frase TAN gastada ya, y no pude contenerme la risa. No fue nada, porque (no es que me la esté dando de nada) pero sabés que me gusta mantener la etiqueta y tratar cortesmente; de todas maneras, me salió con ganas, y por eso esa persona casi se ofende. Casi, por suerte.
...tan sólo me hubiera gustado -dejando de ladoel que quizás molestara a aquella persona- recordarle eso, cuando, otra vezz, me traicionó.
Y sí, en la vida hay que dar segundas oportunidades, pero que aquel que la reciba se de cuenta de lo que está recibiendo. ¿No?
Sólo pido un poco menos de hipocresía. No que se acabe, pero cuando se trata de eso... ¿Cuesta tanto reconocer algo que se hizo? Ni siquiera es un error. Ni siquiera es necesario pedir perdón, o decirlo... Sólo saber lo que se ha hecho.
¿Tanto me equivoco?
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Jugadas.